lunes, 28 de abril de 2014


Cada vez que llevo sobre mis hombros a la Virgen, algo de mí muere y quiero pensar que nace algo que lo sustituye.......y ahora Virgen mía permíteme dirigirme a tí, tú que eres causa de mi alegría.

Me siento orgulloso de hacer lo que hago.........pero estoy vacío, muy vacío.....por eso te pido Madre mía, que hoy más que nunca me guies y sepas iluminarme, porque sabes lo que me pasa, y no son pocas cosas. 

Sabes lo que necesito, y es rumbo, puesto que estoy muy perdido.
No me cansaré de volver a tu lado cuando a tu lado me llames. Soy de tí.......sólo de tí, y sé que así será, hasta el día en que yo parta a tu encuentro y haga romería eterna contigo...... en el cielo.

Mientras esté aquí......te lo dije ayer una y mil veces, a tí encomiendo mi día a día, pero sobre todo.....lo que soy, y lo que siento.

Permíteme hacer feliz a mucha gente, acercándote a quienes más te necesitan, líbrame de las carencias que tengo en mi vida, y que me están consumiendo, pero sobre todo dame tu luz, porque la necesito. Te quiero Madre, y hoy más que nunca te necesito.
Bendita sea tu pureza......

Pablo Mondéjar.

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