Profundizar y abarcar
En Andújar el tema de la Virgen de la Cabeza, como fiesta,
como concepto, desde el punto de vista de la ciudad, anda agarrotado,
con la mirada acortada por las anteojeras de un "esto es lo que hay"
pero a lo que también se le han desprendido demasiados pétalos. Y por
supuesto, adherido férreamente a todo lo concerniente a la Morenita, a
su fiesta y a esa devoción que hemos particularizado a nuestros
entenderes, están, por un lado, los apasionamientos blindados, y por
otro una falta de aire fresco, de innovación, de sumas con excelencia.
En muchos aspectos y vértices de ese poliedro que siendo tan maravillosos y multicolor, tan rico,
como es la devoción, la Romería y el contexto de la Virgen de la
Cabeza, empobrecemos y ramplonizamos, focalizando una mirada muy
localista. Claro que hablamos de algo grande, de algo que merece su
declaración de fiesta internacional, que lo es in péctore, con una
raigambre, historia, cultura y etnografía en general de mucha hondura.
Una devoción extendida a múltiples geografías y con cofradías seculares
que a su vez dan marchamo de largueza y justificación a cualquier
argumento en favor de los reconocimientos debidos de esta fiesta.
En Andújar uno habla, no sé, de que en tal barrio hay una necesidad,
o que tal persona ha sido nombrada con un alto cargo nacional (por
decir dos cosas a vuela pluma) y no tiene el impacto, ni el eco, ni los
comentarios, ni la agitación, que tiene cualquier cuestión en torno a la
Morenita, por nimia o banal que sea. Por cualquier tema trivial en
torno a la Virgen de la Cabeza nos movilizamos en las redes sociales,
hacemos comentarios, compartimos ideas o las criticamos. Pero creo que
nos falta, además, y recalco lo de además, profundizar, deslindar lo
fútil de lo importante, y alcanzar más altas cotas, dar peso específico a
ciertos contenidos, abrir horizontes.
Si es tan grande, hay que actuar
de un modo grande. Y no hablo sólo de cuestiones económicas, sino de
una actitud que debe de ser contagiosa a niveles estructurales,
institucionales, comunicativos, relacionales. ¿Estamos en Andújar a
nivel de desarrollo, de cotas altas de convocatoria, continuidad de
altura a lo largo de todo el año, en, esa respetuosa comunicación que
lleva a consensos y a proyectos comunes sabiendo el papel de cada cual,
en, ..., cultura, etnografía, artesanía, arte,..., haciendo todo lo que
esta gran fiesta se merece? Lo digo, porque creo que es mi obligación
desde esta humilde tribuna, donde intento deliberar y conversar, para
expresar que necesitamos reflexionar un poco y pensar con luz larga, si
es que queremos lo nuestro, en este caso a La Morenita y toda la
amplitud de su contexto.
Pero es que además Andújar es
mucho más y no podemos quedarnos solo ofuscados en los perfiles de la
Virgen de la Cabeza, hablo social y ciudadanamente. Todo necesita
su espacio, todo, sus intensidades y su momentos de perspectiva. Hay
cuestiones que relegamos y que son muy importantes para el proporcional y
debido progreso. Andújar tiene señas de identidad muy importantes que
olvidamos o relegamos con frecuencia y que deben de conformar nuestro
marco de identidad. Si no, seguiremos cojeando.
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