La imagen de la Virgen de la Cabeza desaparecida en la Guerra Civil sigue en Valencia, pero en paradero desconocido, según las últimas hipótesis
El cronista oficial de la ciudad y miembro del Instituto de Estudios Gienenses, Enrique Gómez, Martínez, habló el pasado jueves de la desaparición de la imagen de la Virgen de la Cabeza y sus joyas y coronas en el marco del ciclo de conferencias que está organizando la Real Cofradía Matriz en la Residencia San Juan de Dios, y que tiene la intención de resaltar aspectos culturales de la devoción. Sobre las joyas (las coronas de la Virgen y el Niño y el rostrillo de La Morenita), dijo que desaparecieron en el año 1937.
Añadió que las incautó el Frente Popular y se incautó un acta notarial de la caja que salió de Andújar hasta Valencia, que se perdió por el camino. «Las joyas las vendieron en Andújar para costear gastos de guerra», significó Gómez.
Sobre la desaparición de la imagen, desechó la teoría de que la enterraran al lado del Cerro y dio veracidad a las que defienden su traslado a Valencia. Enrique Gómez subrayó que la antigua imagen no tenía la del Niño y añadió que se trataba de una talla tosca con el cuerpo sentado.
Reseño que una vez que la Virgen apareció en Valencia, nadie la reclamó y dijo que el capitán Cortés no se preocupó de defender a la talla, «porque para él tenía más importancia la Virgen del Pilar, patrona de la Guardia Civil», sentenció Gómez, ante un salón de actos muy concurrido. Todavía no se sabe nada de cual es su paradero en tierras valencianas.
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