El regreso del Padre Domingo
El destino del padre trinitario Domingo Conesa, está ya ligado a la médula misma de la devoción a la Virgen de la Cabeza, en una interrelación indefectiblemente recíproca. Y es que si ya en tiempos de seminarista la Morenita rubricó le pasó su manto prodigioso, luego el destino lo tuvo desde 1997 hasta 2009, lo máximo que se puede renovar un cargo en su orden, y eso ya de un modo extraordinario, como rector del Santuario de Sierra Morena.En este período dejó lo que se puede calificar de un inmenso legado, que se revela en una nómina de hechos que no se pueden recoger en el Zaguán. Citar como botón de muestra el logro del aumento de números de devotos, de actividades en torno a la devoción y al santuario y su entorno de la Morenita, en reformas, puesta en valor de dependencias como el Museo Mariano y enriquecimiento artístico. Señalar los lunetos de distintos artistas, las nuevas puertas del templo, la reja monumental de acceso a la lonja,...
La comunicación y la información, tan fundamental hoy en día, se pusieron en valor y así la página web, las cámaras que a través de internet dan cuenta al momento de la actividad en el Santuario, publicaciones varias y la edición periódica de Aires de Sierra Morena, publicación de este lugar. Un hito fue la construcción de la Hospedería –un establecimiento de extremadas calidad destinado al público y atención a peregrinos y actividades culturales y religiosas, y de unos nuevos accesos y calzadas.Asimismo se desarrollaron múltiples transformaciones, cardinales de tipo cultural, pastorales y espirituales dando lugar a las últimas rúbricas y concesiones del Vaticano al respecto de todo el misterio de la Morenita.
Sin embargo, el padre Domingo se sitúa como un simple eslabón de una cadena humana formada por la Orden Trinitaria. Regresa de nuevo como rector al Cabezo, con una ilusión renovada por completo, con mucho por hacer, con humidad -califica su persona como la de pasamanos de esa escalera que une al romero y devoto con la Basílica y Santuario y con el universo de la Morenita-. También sabe que hay los tiempos son complejos a nivel general, y, es consciente de que a nivel del complejo mundo cofrade y de relaciones institucionales, tiene desde su posición que marcar campos de juego, poner algunas cosas en el sitio que les corresponde y, robustecer con los criterios que le sobran y que la Orden Trinitaria tiene ganados, el cargo que de nuevo ocupa. El padre Domingo es un lujo y quienes amamos su calado, el devenir histórico de la devoción a la Virgen de la Cabeza, ese lugar asombroso y trascendente del Cabezo y la labor trinitaria, nos felicitamos por esta vuelta al faro del Santuario.
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