Fallece el médico José Atencia, fundador de Estudiantes e Hijo Predilecto de Málaga
17.06.12 - 01:15 -
Pese a que se sabía de su delicadísimo estado de salud desde que el pasado viernes 1 de junio fuese ingresado por la mañana en un centro hospitalario, el fallecimiento de José Atencia García, ocurrido ayer al mediodía, ha sido un verdadero impacto en Málaga, donde era uno de los personajes contemporáneos más conocidos. La misa por quien fuera médico analista de gran prestigio y cofrade se celebrará hoy a las 12 horas en la iglesia del Parque Cementerio de San Gabriel.
El pasado día 1, viernes, la Asociación Malagueña de Escritores tenía previsto entregarle el título de 'Málaga en el corazón' en el acto celebrado en el Colegio de Médicos. Sin embargo, José Atencia no pudo acudir a recibirlo. Por la mañana se sintió indispuesto y fue trasladado a un centro sanitario malagueño, donde fue ingresado en la UVI, falleciendo en la mañana de ayer rodeado de todos sus seres queridos.
Médico analista de gran prestigio, José Atencia fue pionero en Málaga en la década de los 50 de las transfusiones sanguíneas. Su aportación investigadora en su campo profesional fue de gran relevancia y trascendencia. Igualmente hay que destacar la gran labor social que desarrolló a lo largo de su carrera profesional, fruto de su enorme generosidad.
Ciudadano comprometido y cofrade convencido, en José Atencia se unían una serie de cualidades difíciles de ser repetidas. «Eres único», se le solía decir entre sus amistades, y así era efectivamente. Dotado de un «humor irónico de altura y grandeza de miras», como lo definió una vez el profesor Garrido Moraga, José Atencia fue fundador de la Hermandad de los Estudiantes, de la que fue durante buen número de años hermano mayor. En la década de los 70 fue presidente de la Agrupación de Cofradías, donde realizó una labor tan encomiable y complicada como poco conocida para el gran público: tuvo que dirigir la nave agrupacional en los difíciles momentos del tardo franquismo y en los primeros tiempos de la transición, y lo hizo con la delicadeza y sabiduría que sólo quien sabe que la firmeza es algo que no está reñido con la tolerancia y el diálogo puede hacerlo.
Pregonero y tertuliano
Pregonero, tertuliano, amigo de media Málaga y conocido de la otra media, otro gran mérito en José Atencia fue recuperar del ostracismo a la Hermandad de la Victoria. Gran devoto de la Patrona de Málaga, siguió al frente de la corporación victoriana hasta que dejó en buenas manos la nave, en este caso en la figura de su gran amigo Francisco Toledo.
A sus 85 años, José Atencia, genio y figura, mantuvo su presencia en su clínica, en la Cortina del Muelle, que dirige desde hace años su hijo, José. Allí solía hablar con los pacientes, escuchar sus males y preocupaciones, leer y escribir.
Con José Atencia se va uno de los miembros más importantes y activos de una Málaga que tuvo que buscar una salida a un tiempo que ya pasó y encaminarse con firmeza hacia el futuro y la modernidad. Formó parte del núcleo ciudadano que dirigió la transición política en la ciudad, e incluso fue candidato independiente a la Alcaldía de Málaga en las primeras elecciones municipales democráticas tras la muerte de Franco.
Su facilidad de palabra, su presencia física, su porte, su estilo y su forma de entender la vida le hacían admirado por la inmensa mayoría de quienes lo conocieron. Seguidor del Málaga, gran aficionado a los toros (su ausencia en La Malagueta se notará, y mucho), apoyaba con su presencia cuantos actos relacionados con Málaga se producían.
Entre sus muchas tertulias, una de las más singulares, la que estableció durante años en la cafetería El Jardín con Francisco García Mota y José Roselló, junto a otro grupo de conocidos malagueños. De las mismas pocos podían salir indemnes de sus afilados comentarios, que eran tan sutiles y casi siempre acertados, «por eso nadie se podía enemistar con él», señala José París, otro gran amigo que llora su pérdida.
En cierta manera, José Atencia era uno de los últimos representantes de la Málaga que intentó salir de los tópicos y típicos sin renunciar a sus raíces, en un equilibrio difícil de mantener pero que él lo logró con creces a lo largo de su amplia y prolífica vida profesional y ciudadana, al tiempo que formó parte de un sector con amplias inquietudes y numerosas iniciativas, que en su día fueron agradecidas por la ciudad cuando en 2005 el alcalde Francisco de la Torre le impuso la Medalla de Oro y le entregó el título de Hijo Adoptivo de la Ciudad. El cadáver de José Atencia se vela en el tanatorio 20 de Parcemasa, donde hoy a las 12 se oficiará una misa corpore insepulto por su eterno descanso.
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