Que en la organización de la Romería intervengan tres instituciones, Santuario Cofradía de Andújar y Ayuntamiento, con poca o nula coordinación es lamentable.Que previo o durante un acto recibamos consignas contradictorias a las normas que se nos han enviado crea el suficiente desasosiego para que, los que pretendemos asistir digna, seria y fervorosamente a un evento ante nuestra Santísima Virgen de la Cabeza, no estemos en las condiciones anímicas necesarias para participar en la Eucaristía.De nada sirve tanto intento de la Cofradía de Andújar por "dignificar" los actos que se retransmiten por televisión, imitando a otras romerías, si ellos, como cofradía, no hacen lo mismo que la imitada.
En la reunión previa a la Romería, bajo amenaza de castigo, se impuso la lista de Presentación Sabatina por riguroso orden de antiguedad, ya que "habia quejas". Bastantes cofradías han alterado su horario, con permiso de otras Cofradías y del Santuario. El proximo año lo cambiamos todos a nuestro gusto y recibiremos el mismo "castigo".Se insiste reiteradamente en la no obligación de asistir a la recepción oficial en Andújar. Un ayuntamiento que a la mayoría de las cofradías nos ha cedido terreno para edificar nuestras casas y en cuyo contrato y acuerdos de los plenos en los que se hacía la cesión si es obligatoria la asistencia.
Se anula el Rosario porque la Cofradia de Andújar llega tarde y cansada del camino (más de tres horas "descansando" en el Rio) e impiden que lo celebremos los demás al no quedar tiempo entre ella y la primera misa de la noche. El problema es la plaza, donde a la hora prevista estabamos muchas cofradías sin problemas y efectivamente no se oye nada, la megafonía está en el entorno del Santuario, la música de la panadería apagada y dos cofradías en la plaza con megafonía "no romera" al exterior, a todo volumen y con venta de alimentos y bebidas al publico anunciadas en su fachada.
Se nos dan 5 pases para la Santa Misa y solo hay sitio para una o dos personas, en un lugar distinto al habitual, que los fiscales desconocían y de facil acceso para el público que ya tenía ocupadas las sillas cuando dieron la contraorden y pasamos 8 ó 10 cofradías ya con la Virgen en el Altar.
Y siempre la culpa es de otro de los organizadores.
Eliminemos la Presentación en Andújar, El Rosario, los trajes típicos de cualquier localidad o zona y todos vestidos de corto o flamenco, que es lo que se ve en la tele y queda bien. Casi ocho siglos de tradición son nada con el "auge" y protagonismo que para "alguien" da la tele.
¡VIVA LA VIRGEN DE LA CABEZA!
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