La diputación de la Cofradía de la Virgen de la Cabeza hace público un comunicado sobre la decisión de no portar los cetros de vicehermanos mayores en el primer domingo de Publicación y Convite de Banderas. Con este gesto, quieren llamar la atención ante la situación que dicen “sufrir”.
La diputación de la Cofradía Matriz de la Virgen de la Cabeza se reunió, ayer, en junta extraordinaria para hacer pública su postura sobre los hechos acaecidos, el pasado domingo por la mañana, con motivo de la Publicación y Convite de Banderas. Los antiguos hermanos mayores —que son los que forman la diputación— decidieron no realizar el acompañamiento al actual hermano mayor, Rafael Márquez, el trinitario designado por el Obispo para ocupar el cargo. De esta forma, renunciaron al derecho de llevar los cetros de vicehermanos mayores que, finalmente, portaron miembros de la junta de gobierno. Mediante un comunicado, la diputación afirma que la junta directiva no ha abierto el plazo de presentación de candidaturas para próximo hermano mayor, cuando, según indica, ya se ha insistido por activa y pasiva en la necesidad de ello, para no provocar irregularidades ni vacíos.
Ante ello, la diputación deja claro que no quiere asumir papeles que no le corresponden y, en la misma línea, considera que la figura del hermano mayor es una institución que cada vez está menos valorada. Por ello, en el comunicado elaborado, exigen que, una vez concluida la romería, el Obispado tome la decisión de crear una gestora de la directiva. En la misma línea, solicitan a monseñor Ramón del Hoyo que sea, según la nota, “más tolerante”, al tiempo que le piden que no siembre “discordias”, “sepa escuchar” y, además, “se acerque a la gran mayoría de las cofradías, cosa que actualmente no ocurre”.
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