domingo, 5 de julio de 2009


Su enclave natural encierra una gran gama de especies protegidas que son un referente mundial en la conservación
La privacidad sigue siendo el lastre, aunque ha habido avances

JOSÉ CARLOS GONZÁLEZ

ANDÚJAR



Un gran diamante aún por pulir. El parque natural Sierra de Andújar puede pavonearse de encerrar el mayor número de ejemplares en peligro de extinción, de poseer a la vez una variedad de flora y fauna (en la zona tienen su celebridad las ganaderías de reses bravas) y de albergar una de las romerías más ancestrales de las que se recuerdan, como es la de la Virgen de la Cabeza.
Pero por contra, tiene el lastre de la privacidad, que en los últimos cuatro años se está intentando solventar con en esfuerzo denodado por abrir senderos, dotar a este espacio natural de más infraestructuras turísticas con la creación de miradores y la compra de algunas fincas para uso público.
El presidente de la junta rectora del parque natural Sierra de Andújar, Alfredo Ybarra, constata que en todo el continente europeo no hay ningún parque natural con una gran variedad de especies protegidas. Se refiere al águila imperial, buitre negro, cigüeña negra, lince ibérico, lobo a los que se unen especies endémicas como la bogardilla, que vive en las aguas de los ríos Yegüas y Jándula.
Las políticas de conservación de estas especies están sirviendo de referente mundial, porque no en vano están cosechando resultados altamente satisfactorios.
Las crías de polluelos de águila imperial en el embalse del Encinarejo están siendo muy visitadas por los lugareños y expertos de distintos lugares y el programa Life de conservación del lince ibérico ha incrementado desde su implantación el incremento de 50 ejemplares que estaba en una situación muy crítica. «La consejera de Medio Ambiente ha comprobado que se trata de un parque especial y peculiar», ahonda Ybarra, quien precisa que la existencia de estos ejemplares determina como se tiene que realizar la explotación turística de la zona. «Muy cuidadosa y respetuosa con el medio, aunque ya expertos en turismo de la zona están contactando con tour-operadores que viene a ver estas especies».
Alfredo Ybarra ahonda en la creación de los miradores que van destinados a los turistas que vienen a la sierra a disfrutar de una manera más tranquila de ella. «Estos miradores poseen una singularidad especial porque están integrados en el entorno y están cubiertos de granito y de pizarra», añade.
Por otra parte, en el seno de la junta rectora se está propiciando el diálogo con clubes cicloturistas y senderistas de la zona para buscar senderos alternativos a los lugares donde habitan la gran variedad de ejemplares.
La Virgen de la Cabeza
Uno de los grandes emblemas que posee el parque natural Sierra de Andújar es el Real Santuario de Nuestra Señora de la Cabeza, auténtico epicentro de una de las devociones marianas más universales e intensas. Ya no sólo concita un gran fervor durante el último fin de semana de abril, sino que durante todos los fines de semanas del año congrega a un buen número de fieles y devotos venidos de todas partes.
Otro de los enclaves señalados es el 'camino viejo' que discurre entre la ciudad y el Santuario y es pisado a la largo del año por decenas de miles de personas, quienes descubren los vericuetos más insondables que conducen hacia la 'Reina y Señora de Sierra Morena' que ha horadado en lo más profundo del corazón de las gentes de la zona y extiende su manto hasta límites insospechados. Este camino posee lugares e hitos como la ermita de San Ginés, Lugar Nuevo, el Žsillón del rey' y 'pino de las tres patas', entre otros.
El presidente de la Real e Ilustre Cofradía de la Virgen de la Cabeza, y a la sazón máximo responsable de la peña Los Peregrinos, José María González, indica que el Santuario es el gran reclamo turístico del parque natural Sierra de Andújar.
Pero González profundiza en la transcencia religiosa que posee ese camino preñado de sentimientos y vivencias. «Supone una penitencia, trabajo y esfuerzo para cumplir las promesas que después le vas a lanzar a la Virgen que nos lleva al camino verdadero de su Hijo», pondera el presidente de la peña Los Peregrinos quien también incide en el valor turístico que posee este camino que: «Enamora y que se pueden extrapolar a los distintos caminos que vienen de la Mancha, de Marmolejo, de Córboba y del Guadalquivir y que nos ofrecen parajes unívocos y paradisíacos», asevera.
También el parque natural se puede analizar desde distintas perspectivas. David Torres es profesor, un amante del ecologismo y representante de Comisiones Obreras en la junta rectora. Torres entiende que se puede generar empleo, aprovechando los grandes valores ecológicos que caracterizan a este enclave protegido.
Agrega que el gran dinero proviene de la caza pero matiza: «La mayoría de los empleos son precarios». Aboga por el desarrollo de un turismo sostenible y cree que en este sentido se están dando los pasos adecuados. No ve con malos ojos que se tengan que cerrar algunos senderos para proteger al lince ibérico, aunque propone la apertura de otras zonas, como la famosa vía verde. Desde su sindicato se pide un uso público más amplio de la finca de Lugar Nuevo. «Ha de pasar a manos de la Junta para que el pueblo la disfrute», se insiste desde CC OO.

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