Votos y Trinidad

Votos y Trinidad
Alfredo Ybarra

No me puedo olvidar del día que celebramos, sí, y digo celebramos en la apreciación académica de festejar una fecha, un acontecimiento.

Tenemos hoy una fiesta de la democracia, donde podemos votar a nuestros representantes en Europa, ahora que todo es más global y también muchas de las decisiones ejecutivas se toman ya colectivamente para Europa.

Hoy es cuando todos y cada uno de los que podemos hacerlo, debemos ejercer el derecho a votar, votar a quien más confianza nos pueda dar, que puede luchar mejor por nuestros intereses en Bruselas.

Debemos tener la elección moral de votar, de dejar un rato de la comodidad y absueto dominical para cumplir con uno de los grandes momentos de la vida democrática.

Ya digo, que luego votemos a quien votemos, eso es muy íntimo y personal; como si votamos en blanco, hasta ejerciendo el voto tenemos derecho al pataleo, si así quisiéramos.

Pero no vale no ir a votar, optar por la postura cómoda de sentir estas elecciones como lejanas, ponernos mil excusas ante los ojos, y luego quejarnos de que si el aceite de oliva, de que si la leche, de que si las ayudas europeas a las empresas de tal tipo, o del plan Bolonia, o tantas cosas que vienen a afectarnos directamente y cuya decisión depende de la Europa común. Dicho esto quiero felicitar a un sacerdote y trinitario que hoy, dia de la Trinidad, celebra los veinticinco años de su ordenación sacerdotal, el padre Francisco Criado García-Pozuelo. Va a ser en la ermita de la Virgen de la Cabeza a las 12 horas.

El padre Francisco es el paradigma de lo que debieran ser hoy en día nuestros referentes; y digo debieran, porque qué difícil es encontrarlos. Pero los hay, y él es uno, de lujo. Hombre sencillo, afable, cordial, fiel a sus ideas y fiel a los suyos, culto, ilustrado, que escucha y sabe dar el consejo preciso en el momento justo, sin grandes protagonismos y sin embargo crucial. Igualmente no quiero dejarme atrás a otro trinitario, que ha marcado huella en Andújar, en esta Andújar de tanto petimetre y zascandileo, de tanto aparentar y poco empeño verdadero. Me refiero al padre Domingo Conesa, que con su tenacidad, hondura, valores, caudal inmenso de ideales y desprendimiento infinito, es otro modelo que tanto necesitamos. Su labor en el santuario del Cabezo es inmensa. Precisamente en el templo serrano celebra la fiesta trinitaria por todo lo alto, al ser la misa de 10,30 televisada por el segundo canal de Televisión Española.

Feliz día de altos vuelos.
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