ORACIÓN DEL AÑO JUBILAR MARIANO
Santísima Virgen de la Cabeza, acudimos ante ti para bendecir a Dios durante este Año Jubilar diocesano en el Centenario de tu Coronación.
Tú eres la Hija predilecta de Dios Padre, Madre de Dios Hijo, Esposa de Dios Espíritu Santo, Santuario de la Santísima Trinidad y Madre de la Iglesia.
En este Año de gracia venimos a pedirte que intercedas por nosotros ante Dios. Desde este Santuario, donde te veneramos con el título de Virgen de la Cabeza, unimos nuestras súplicas a las de nuestros padres y antepasados con el ruego de que bendigas a la Ciudad de Andújar, a la Diócesis de Jaén y a toda la humanidad.
Ayúdanos, Madre nuestra, para ser fieles a tu Hijo, testigos de su Evangelio y samaritanos de amor para nuestros hermanos, sobre todo, para los más necesitados.
Consagramos nuestras vidas de peregrinos, a ti que nos has precedido en el camino de la fe, hasta que salgas un día a nuestro encuentro eterno con Dios.
Nuestra Señora de la Cabeza, ruega por nosotros.
Amen
PRECES PARA EL AÑO JUBILAR MARIANO
Dios y Padre Nuestro, que a esta Iglesia que peregrina en tierras de Jaén has dado como Reina a la Madre del Unigénito, con el nombre dulcísimo de Nuestra Señora de la Cabeza, presentamos por su mediación, nuestras súplicas en tu presencia, con la confianza de ser escuchados:
- Por nuestro Santo Padre el Papa Benedicto XVI y todas las Iglesias, por la familia real y nuestros gobernantes, por la paz y la justicia entre los pueblos, para que, desaparezcan los odios y enfrentamientos en todos los rincones de la tierra; Roguemos al Señor.
- Por nuestro Obispo Ramón, sacerdotes y consagrados por esta Iglesia, por la vocación de los jóvenes, para que nunca nos falten pastores que prediquen tu Palabra y alimenten a tu pueblo en la Mesa de la Eucaristía; Roguemos al Señor.
- Por todos los fieles que en sus familias, comunidades, centros de enseñanza y otros grupos se esfuerzan por difundir el Evangelio desde la comunión, tomando parte activa en la vida y misión de la Iglesia; Roguemos al Señor.
- Para que Dios misericordioso bendiga a todos los hogares, conceda salud a los enfermos, dé pan a los pobres, trabajo a quienes lo necesiten, ánimo a los abatidos y libertad a los cautivos; Roguemos al Señor.
- Para que el Señor abra nuestras vidas a la universalidad de su salvación, despierte en nuestro ser de bautizados compromisos misioneros, y nos anime a trabajar por los desafíos de la nueva evangelización en nuestro entorno y comunidades; Roguemos al Señor.
- Para que el Señor cuide especialmente de los niños y niñas, ilumine y fortalezca a los jóvenes para seguir su vocación, llene de alegría y esperanza a los matrimonios, de serenidad a los ancianos y conceda el descanso eterno a nuestros difuntos; Roguemos al Señor.
OREMOS: Que la presencia maternal de María, nuestra Madre, afiance en todos nosotros la fe, esperanza y caridad, de manera que, como Ella, estemos prontos para dar testimonio con alegría y fortaleza del Evangelio de Jesucristo. Que, bajo la protección y guía del Espíritu Santo, nuestras comunidades de cristianos sean lumbreras de amor, testimonios de justicia, luz y sal que hagan resplandecer en el mundo la gloria del Señor Resucitado, que vive y reina por los siglos de los siglos. Amén
Tú eres la Hija predilecta de Dios Padre, Madre de Dios Hijo, Esposa de Dios Espíritu Santo, Santuario de la Santísima Trinidad y Madre de la Iglesia.
En este Año de gracia venimos a pedirte que intercedas por nosotros ante Dios. Desde este Santuario, donde te veneramos con el título de Virgen de la Cabeza, unimos nuestras súplicas a las de nuestros padres y antepasados con el ruego de que bendigas a la Ciudad de Andújar, a la Diócesis de Jaén y a toda la humanidad.
Ayúdanos, Madre nuestra, para ser fieles a tu Hijo, testigos de su Evangelio y samaritanos de amor para nuestros hermanos, sobre todo, para los más necesitados.
Consagramos nuestras vidas de peregrinos, a ti que nos has precedido en el camino de la fe, hasta que salgas un día a nuestro encuentro eterno con Dios.
Nuestra Señora de la Cabeza, ruega por nosotros.
Amen
PRECES PARA EL AÑO JUBILAR MARIANO
Dios y Padre Nuestro, que a esta Iglesia que peregrina en tierras de Jaén has dado como Reina a la Madre del Unigénito, con el nombre dulcísimo de Nuestra Señora de la Cabeza, presentamos por su mediación, nuestras súplicas en tu presencia, con la confianza de ser escuchados:
- Por nuestro Santo Padre el Papa Benedicto XVI y todas las Iglesias, por la familia real y nuestros gobernantes, por la paz y la justicia entre los pueblos, para que, desaparezcan los odios y enfrentamientos en todos los rincones de la tierra; Roguemos al Señor.
- Por nuestro Obispo Ramón, sacerdotes y consagrados por esta Iglesia, por la vocación de los jóvenes, para que nunca nos falten pastores que prediquen tu Palabra y alimenten a tu pueblo en la Mesa de la Eucaristía; Roguemos al Señor.
- Por todos los fieles que en sus familias, comunidades, centros de enseñanza y otros grupos se esfuerzan por difundir el Evangelio desde la comunión, tomando parte activa en la vida y misión de la Iglesia; Roguemos al Señor.
- Para que Dios misericordioso bendiga a todos los hogares, conceda salud a los enfermos, dé pan a los pobres, trabajo a quienes lo necesiten, ánimo a los abatidos y libertad a los cautivos; Roguemos al Señor.
- Para que el Señor abra nuestras vidas a la universalidad de su salvación, despierte en nuestro ser de bautizados compromisos misioneros, y nos anime a trabajar por los desafíos de la nueva evangelización en nuestro entorno y comunidades; Roguemos al Señor.
- Para que el Señor cuide especialmente de los niños y niñas, ilumine y fortalezca a los jóvenes para seguir su vocación, llene de alegría y esperanza a los matrimonios, de serenidad a los ancianos y conceda el descanso eterno a nuestros difuntos; Roguemos al Señor.
OREMOS: Que la presencia maternal de María, nuestra Madre, afiance en todos nosotros la fe, esperanza y caridad, de manera que, como Ella, estemos prontos para dar testimonio con alegría y fortaleza del Evangelio de Jesucristo. Que, bajo la protección y guía del Espíritu Santo, nuestras comunidades de cristianos sean lumbreras de amor, testimonios de justicia, luz y sal que hagan resplandecer en el mundo la gloria del Señor Resucitado, que vive y reina por los siglos de los siglos. Amén
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