La imagen del día
Escrito por Cristina Martínez
Hace 32 años que un grupo de jiennenses emigrantes decidieron reunirse para venerar a su patrona, la Virgen de la Cabeza, en Alcalá, lugar que eligieron para sembrar sus raíces. De aquellos encuentros nació una cofradía, la misma que este fin de semana festeja en su ciudad de adopción la romería previa a su marcha hacia Andújar, donde cada año acuden 500.000 fieles para ver a su virgen. Aires del sur, colores, trajes de corto, salves entonadas a la imagen y la novedad de salir por primera vez en andas y bajo el acompañamiento musical de la Banda Sinfónica Complutense son algunos detalles de esa celebración que el domingo tendrá lugar por las calles del Casco Histórico.
Este año los alrededor de 200 hermanos y fieles que integran la Cofradía de la Virgen de la Cabeza de Alcalá están de enhorabuena. La razón de la algarabía con la que este fin de semana saldrán en procesión por las calles del Centro se debe a que por primera vez “no sacaremos a la Virgen con la carroza que siempre hemos salido, sino que la llevaremos sobre los hombros. Algo que nos llena de emoción y de gratitud hacia el apoyo que con sus andas y anderos hemos recibido de la Cofradía del Cristo de la Columna”, adelantan Gema Cámara, secretaria de esta agrupación, y Roberto Ramírez, hermano mayor de la hermandad.
La marcha, prevista para la tarde del domingo desde la Magistral Catedral, donde descansa la imagen, será una demostración de la devoción que por estas fechas se vierte sobre el templo de Jaén donde se guarda la talla original. Al mismo tiempo servirá como retrato fiel, aunque a menor escala, del colorido y alegría que viven los devotos cuando en el mes de abril suben al Cerro del Cabezo. Aunque, como expresa Roberto, “para saber realmente cómo es aquello y cómo se siente, hay que vivirlo en primera persona. Hay que estar allí y sorprenderse con el fervor de la gente, con el modo en el que personas con minusvalías suben a verla. Es algo muy especial. Muy bonito”. “Por encima de todo lo que lo que se concentra en aquel lugar de Andújar es fe, porque ves y sientes cosas que, aunque al decirlo parezca inventado, para mí al menos se traducen en milagros”, añade Cámara, quien aunque nació en Madrid admite que su apego por la Virgen de la Cabeza, “me viene de casa, de mis padres”.
Tras los triduos que tendrán lugar entre mañana y el viernes en la misma Magistral, el día grande –el domingo– arrancará con una misa cantada, “para la que contamos con el Coro de la Hermandad del Rocío que siempre ha estado ahí con nosotros”, agradece Gema. Durante la homilía, oficiada por el padre Juan Miguel, también tendrá lugar la imposición de las medallas a los nuevos hermanos y dos reconocimientos, uno a Francisco Javier, autor de la salve que le cantarán a la Santa, y el otro a Patrocinio Zafra, “que tantos mantos le ha bordado”. Ya por la tarde será cuando, una hora antes que de costumbre, los romeros y todo aquel que desee sumarse a la comitiva, recorran algunas de las principales calles del Centro. El camino se hará sumergido en un clima de alegría y matices, “porque estamos abiertos a que aquel que se vista de gitana o de corto se sume a esta marcha”. Y es que según indican los mismos hermanos ese gozo es propio “de las que somos no cofradías de Penitencia, sino de Gloria”. De estas últimas se numeran en Alcalá, entre otras, la Hermandad del Rocío, de El Val, de la Virgen de Guadalupe, de María Auxiliadora o del Carmen.
Por el número de agrupaciones que hay en la ciudad complutense y de fieles que siguen a unas y a otras, Gema resalta “la fe que tenemos aquí. No hace falta más que ver la cantidad de personas de dentro y fuera que siguen nuestra Semana Santa. Es algo que en un principio no se aprecia, pero cuando tienen lugar días como estos sí se percibe”. En la misma línea, tanto el Hermano Mayor como la secretaría de la congregación están sorprendidos por el número de jóvenes que se han ido incorporando a un grupo que en su contra tiene “el no disponer aún de una sede en la que reunirnos, aunque trabajamos en ello”, y a su favor, “la ilusión y la motivación que ponemos en todo lo que hacemos”. “Somos una Cofradía, sí, pero no sólo nos dedicamos a rezar o ir a misa. Aquí hay momentos de convivencia, salidas al monte y otras muchas cosas que ayudan a que los jóvenes, poco a poco, también se interesen”, de la misma manera que Roberto se interesó ya desde que era un niño en este credo.
Cuando la romería termine, cuando concluyan los encuentros ante las puertas del Convento de Santa Catalina, ante la Hermandad del Rocío –en la calle Santa Clara– y el Convento de las Carmelitas Descalzas, donde los devotos de la Virgen de la Cabeza brindarán el agradecimiento por el apoyo prestado, la cuenta atrás habrá comenzado para la partida hacia Sierra Morena. “Para ello hemos previsto un autobús que aún dispone de plazas libres para quienes quieran acudir en nuestra compañía a esta Romería”, animan desde estas líneas Gema y Roberto.
El programa: el Centro, listo para un domingo de romeros
Desde mañana y hasta el sábado a las 19 horas se celebrarán los Solemnes Triduos a la Virgen en la Magistral. Ya el domingo arrancará con una misa en el mismo templo a las 12.30 h. Por la tarde tendrá lugar la procesión. Empezará a las 18.45 h. y su recorrido será por: la plaza de los Stos. Niños, C/ Empecinado, Convento de Sta. Catalina, Cárcel vieja, C/ Sta. Clara con el Convento de Ntra. Sra. de la Esperanza, travesía de Avellaneda, C/ Escritorios, C/ Carmen Calazado hasta la Calle Mayor, C/ Imagen hasta la puerta del Convento de las Carmelitas Descalzas, vuelta a la Calle Mayor, plaza de los Santos Niños y entrada a la Magistral. Desde la cofradía invitan a aquellos que vayan vestidos de corto y gitana que deseen acompañar en la procesión acudan puntuales a la puerta de la Magistral el domingo (18.30 h.).
Encontrada y devuelta al Cerro del Cabezo
Cuanta la tradición oral que en la noche del 11 al 12 de agosto de 1227, un pastor de Colomera (Granada) encontró una imagen de la Virgen de la Cabeza en el corazón de Sierra Morena, en Andújar. Juan Alonso de Rivas estaba pastoreando cuando comenzó a ver y sentir luces extrañas y sonidos de campanas. Subió hasta el lugar de donde venía aquello y, entre dos peñas, se encontró con la imagen. Para que diera testimonio de aquello y como él era manco, quedó curado del brazo. Ante el asombro de lo sucedido, llevaron la Virgen a la Iglesia de Santa María La Mayor. Como la intención de la Virgen era que el pueblo edificara una ermita en el cerro en el que fue encontrada, en varias ocasiones desapareció de la iglesia, siendo encontrada una y otra vez en el mismo punto donde se la vio por primera vez. Los vecinos se dieron cuenta de sus deseos y construyeron un templo en el Cerro del Cabezo, donde hoy es venerada por gente de toda España.
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