Diario Ideal 30 de septiembre de 2007
Malaga bendice a la Virgen de la Cabeza
Alfredo Ybarra
La devoción que muchos malagueños sienten hacia la Virgen de la Cabeza es aún más cercana a partir del domingo treinta de septiembre, cuando se consagró una imagen, de la Reina de Sierra Morena, que va a recibir culto en la parroquia de Jesús Obrero, en La Palma, sede canónica de la cofradía filial de Málaga, una cofradía que a pasos agigantados se está haciendo notar por la calidad y enjundia de sus múltiples actividades, el buen número de de sus cofrades, su presencia en muchas actuaciones de la Cofradía Matriz y en multitud de actos que se celebran en el Santuario de Sierra Morena. Málaga está llamada de inmediato a sumarse a la nómina de las cofradías más punteras de la Morenita. Pues como les digo ha sido un día muy grande, porque además la imagen es obra del escultor andujareño Manuel López Pérez, que me contaba el viernes anterior, cuando en su estudio compartí con él los últimos momentos en ese altar de emociones que es el taller del artista con esta réplica de la Reina de Sierra Morena, realizada en madera de cedro, que ha querido unir el giro de la cabeza y algunos sesgos de la primitiva imagen, desaparecida en la guerra civil con la fidelidad a la actual (la imagen actual del Santuario de Andujar es obra del aloreño José Navas Parejo realizada tras la contienda fratricida). Me ha sorprendido de la nueva imagen, además de su delicada traza y su fidelidad al tipo de imaginería que representa, de Virgen morenil, el magnífico policromado, donde además el artista hace un homenaje a la ciudad de Málaga.
Malaga bendice a la Virgen de la Cabeza
Alfredo Ybarra
La devoción que muchos malagueños sienten hacia la Virgen de la Cabeza es aún más cercana a partir del domingo treinta de septiembre, cuando se consagró una imagen, de la Reina de Sierra Morena, que va a recibir culto en la parroquia de Jesús Obrero, en La Palma, sede canónica de la cofradía filial de Málaga, una cofradía que a pasos agigantados se está haciendo notar por la calidad y enjundia de sus múltiples actividades, el buen número de de sus cofrades, su presencia en muchas actuaciones de la Cofradía Matriz y en multitud de actos que se celebran en el Santuario de Sierra Morena. Málaga está llamada de inmediato a sumarse a la nómina de las cofradías más punteras de la Morenita. Pues como les digo ha sido un día muy grande, porque además la imagen es obra del escultor andujareño Manuel López Pérez, que me contaba el viernes anterior, cuando en su estudio compartí con él los últimos momentos en ese altar de emociones que es el taller del artista con esta réplica de la Reina de Sierra Morena, realizada en madera de cedro, que ha querido unir el giro de la cabeza y algunos sesgos de la primitiva imagen, desaparecida en la guerra civil con la fidelidad a la actual (la imagen actual del Santuario de Andujar es obra del aloreño José Navas Parejo realizada tras la contienda fratricida). Me ha sorprendido de la nueva imagen, además de su delicada traza y su fidelidad al tipo de imaginería que representa, de Virgen morenil, el magnífico policromado, donde además el artista hace un homenaje a la ciudad de Málaga.
La orfebrería es del andujareño José Angel Molina - orfebrería Capilla- un muy prestigiado artesano que ha querido reflejar también distintos matices en coronas y rostrillos de la primitiva imagen.
El manto de un bordado exquisito también tiene origen iliturgitano en las manos de Pedro Palenciano Olivares, un gran artista polifacético, muy vocado con el mundo de las hermandades y cofradías.
La composición se ha realizado para que sobre la talla recaiga el manto, sin más vestiduras. La nueva imagen presidió una solemne función religiosa, que fue oficiada por el obispo de la diócesis malagueña, Antonio Dorado Soto, durante la cual tuvo lugar la la solemne bendición de la imagen mariana.
Concelebraron distintos sacerdotes, destacando el padre provincial de los Trinitarios, Antonio Jiménez, el superior del Santuario del Cabezo, de Andujar, Domingo Conesa, también miembro de la Orden de la Santísima Trinidad, muy vinculada con esta ancestral devoción y rectora del templo matriz de Sierra Morena, y también participaron otros trinitarios, los cuales son los encargados de la malagueña parroquia de Jesús Obrero, donde realizan una gran labor en distintos campos religiosos y sociales.
En la ceremonia religiosa actuó el coro Aire Andaluz. Una vez concluida la ceremonia de consagración, tuvo lugar una procesión con la imagen recién bendecida, que recorrió los barrios de La Palma-Palmilla y La Virreina.
La nueva imagen fue llevada por el cuerpo de anderos andujareños de la Señora.
La procesión estuvo precedida por la banda de cornetas y tambores Lágrimas de San Pedro y tras el trono con la imagen se situó la Banda Municipal de Música de Rute, que interpretó distintas composiciones dedicadas a la Virgen de la Cabeza. Junto a la cofradía de Málaga estuvo el alcalde de la ciudad de la costa.
Corporativamente se encontraba la representación de la Real Cofradía Matriz de Andujar, con la presidencia y junta de gobierno a la cabeza; e igualmente participaron muchos representantes de cofradías de Pasión y de Gloria de la ciudad Málaga, así como otras cofradías que rinden culto y devoción a la Virgen de la Cabeza en distintas localidades de Jaén, Córdoba y Granada y de la misma provincia de Málaga, como son Teba o Ronda, entre otras .
La Casa Jaén en Málaga, germen de la actual hermandad tuvo asimismo una representación muy especial. Concluida la procesión se celebró un emotivo acto de besamanto a la imagen de la Virgen de la Cabeza, tras el cual quedó entronizada en su altar de la parroquia.
El gran poeta y articulista, maestro de la cofradía de la columna, aunque mejor persona, Manuel Alcántara, cuando era un joven con un torrente de pálpitos en su mirada, ganaba los Juegos Florales convocados con motivo de la Recoronación de la imagen titular de la Virgen de la Cabeza en 1960 con un poema que se titulaba Nuestra Señora de las Jaras y que terminaba así:
«Mientras tu amor antiguo nos abona
las más pálidas jaras del sendero,
yo vuelvo para verte la corona,
para contar la historia de aquel día:
un pastor y un milagro montañero
que nos sigue alumbrando todavía».
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