María Auxiliadora regresa a su santuario desde la Catedral arropada por miles de fieles

María Auxiliadora regresa a su santuario desde la Catedral arropada por miles de fieles

La procesión extraordinaria se celebró para conmemorar el centenario de la coronación canónica de la imagen de la Virgen

Un siglo bien merece una celebración especial. Esto es lo que sucedió ayer en la procesión extraordinaria de María Auxiliadora con motivo del centenario de la coronación canónica de la imagen. La Comunidad Salesiana de Málaga preparó con esmero todos los detalles del cortejo procesional, que partió a las ocho de la tarde de la Catedral y, tras recorrer varias calles del Centro, se dirigió al barrio de Capuchinos, camino de su santuario. Miles de fieles arroparon a la Virgen en su itinerario, lo que confirmó la gran devoción popular que tiene María Auxiliadora en Málaga.La procesión se celebró ayer por ser el día exacto en que se cumplió un siglo de su coronación canónica. A las once de la mañana tuvo lugar en el templo catedralicio una eucaristía de acción de gracias. La misa, presidida por el obispo de Málaga, Antonio Dorado Soto, fue concelebrada, entre otros, por el provincial de la Congregación Salesiana en Andalucía, José Miguel Núñez Moreno. La parte musical corrió a cargo de la coral Santa María de la Victoria, bajo la dirección del padre Manuel Gámez.Salida del temploLa salida de la Virgen de la Catedral fue uno de los momentos más emotivos y esperados. Numerosas personas estaban congregadas en el Patio de los Naranjos para ver a María Auxiliadora en su trono procesional. En la cabeza del cortejo fue la banda de cornetas y tambores de Lágrimas de San Pedro y tras la imagen lo hizo la banda de música de la Paz. Se tocaron por primera vez en la calle las marchas dedicadas a la Virgen con motivo de su centenario, tituladas 'Auxiliadora coronada', de Sergio Bueno; 'Bendita Auxiliadora', de Manuel López, y 'Madre salesiana', de Juan Antonio Barros. María Auxiliadora y su Niño estrenaron un nuevo juego de coronas de oro y plata sobredorada con un aro de estrellas y cetro de plata sobredorada, trabajos realizados por el orfebre cordobés Manuel Valera. En el cortejo, además de la representación salesiana, estuvieron representantes de hermandades de pasión y de gloria. La Divina Pastora y las Penas llevaron el guión al hombro en vez de presentado como es tradición en Málaga. En el cortejo fue un numeroso grupo de niños vestidos de ángeles. El trono lucía un exorno de orquídeas blancas.